LA INJUSTA LEY DE IGUALDAD

          NI PRIVILEGIOS, NI DISCRIMINACIONES

La igualdad entre hombres y mujeres es un principio jurídico universal, reconocida internacionalmente sobre la base de los derechos humanos, como un reconocimiento de igualdad formal ante la ley, pero a pesar de ser un avance decisivo tiene sus lagunas y ha resultado ser insuficiente, al no existir la igualdad plena entre hombre y mujer, cuando en sus resquicios la ley admite poder  y privilegio para unos ( en este caso la mujer) e incapacidad defensiva para otros ( el hombre)
 Estoy de acuerdo en que las conductas discriminatorias entre sexos deben abolirse. Las mujeres y hombres debemos ser iguales en dignidad humana, derechos y deberes.

 

El maltrato a las mujeres es una lacra con la que hay que terminar definitivamente.

Pero hemos de ser justos. No solo existen mujeres maltratadas, sino también hombres maltratados por sus mujeres.

Muchos agravios y mortificaciones, incluso maltrato físico y moral, se sufren también por los hombres.
 

Que se lo digan a esos separados, que de la noche a la mañana, se quedan sin casa y sin hijos, ante una demanda de separación, o en la carcel, con una simple denuncia de maltrato físico o psicológico, premeditada muchas veces, anulando la premisa de que el denunciado es inocente hasta que se pruebe lo contrario, mientras que la ex esposa se queda disfrutando de la casa y de los hijos.
 

Soy consciente del calvario y penalidades que han sufrido las mujeres para llegar a esa situación, pero también sé que muchas mujeres por despecho, por odio ó por maldad, convierten la situación del marido separado en un infierno e incluso se han dado casos en los que no han parado hasta crucificarlo y eso es a todas luces un abuso, una injusticia y una infamia.
 

Para todos (mujeres y hombres), la dignidad y el respeto, pero no debemos pasar del denostado machismo a un feminismo a ultranza que ensalza los derechos de la mujer y restringe los de los hombres que también sufren. Así que ley de igualdad pero para ambos sin privilegiar ni desfavorecer al contrario